Descripción
Me llamo Esvet Sánchez. Conocí a un chico llamado Yael Sánchez.
Creamos una conexión difícil de explicar. Nos enamoramos sin saber
que estamos avanzando hacia una historia llena de dolor, posesión,
dominación y sumisión.
Quería quedarme y acabé perdiendo la razón, la mente y las emociones.
Sabía que él nunca me iba a dejar. A mi lado conoció el amor y la
desesperación por tener la posibilidad de perder a alguien a quien amas.
Conectamos a través del sexo profundo, generamos una química que a
su vez nos llevó a una adicción difícil de controlar.
Hacíamos el amor de la única manera que él y yo sabíamos: bailando.
Conocimos la mayor felicidad y el mayor sufrimiento.